Nos
encontramos cara a cara, me miró fijamente.Lo miré fijamente. Un duelo de
miradas. Mientras,Isabel, fue a buscar a Andrea. De repente recibí una llamada.
Era ella.-¿Sí?-pregunté-Daniel,Andrea…ha sido asesinada por el Director.-se me
cayó el móvil-¿Daniel? ¿Hola?-Mis ganas de llorar se transformaron en rabia, y,
como pude, ataqué al Director.
Aparecí
en el suelo, desmayado. El Director estaba atado en una silla.-¡CHICOS!-grité.
Ellos habían atado al Director.-Daniel-me dijo uno de ellos-toma-me dio una
especie de espada.-¿Para qué es?-pregunté-¿No te lo imaginas?-respondieron.
Isabel
estaba derrumbada, Andrea,muerta. Yo, en ese momento no me acordaba, se ve que
del golpe que me di, se me había olvidado. Isabel llamó a los padres de Andrea.
Se les cayó el mundo encima. En seguida fueron hasta allí para recoger el
cuerpo y poder enterrarla como se merecía. Estaban destrozados, todo por esa
persona de pacotilla. El entierro fue en Segovia. Yo no pude ir, pero mis
padres que sí que lo hicieron se alegraron de que yo no fuera.Iba a ser lo
peor, sobretodo para mí. Era Andrea, mi Andrea, chica de la que estaba
enamorado durante muchos años. Durante diez minutos me estuve acordando de los
pocos momentos que habíamos tenido juntos. Eso aumentó mi rabia.
Me
giré un momento, porque me llamaron y el Director estaba suelto, se había
soltado de las cuerdas. Estábamos en el patio del colegio, en la cancha.Frente
a frente, nuestras miradas se cruzaban. Yo con la espada y él con una pistola.
Cuando la sacó, noté un peso en mis pantalones, pero me dio igual, sabía que me
tenía que enfrentar a ello.
Hubo
unos momentos de incertidumbre, pero por fin, decidí tirarle la espada, y,
callera donde cayera, yo tenía que salir huyendo por la pistola. Así fue, se la
tiré. Le dio en el hombro derecho, se le cayó la pistola, pero con el brazo
derecho consiguió cogerla de nuevo y dispararme.